martes, 8 de marzo de 2011

Marta Argerich

Martha Argerich (Buenos Aires, 5 de junio de 1941) es una pianista argentina de fama internacional.Su relativa aversión a la prensa y la publicidad la ha mantenido fuera del primer plano mediático durante la mayoría de su carrera profesional; ha dado pocas entrevistas y en consecuencia puede no ser tan bien conocida como otros pianistas de relevancia similar. A pesar de ello, está reconocida como una de las grandes virtuosas del piano de nuestro tiempo. Algunos críticos la han llamado la «Clara Schumann» del siglo XX, además de ser considerada la mejor pianista del mundo actualmente viva.

Martha Argerich nació en Buenos Aires el 5 de junio de 1941. Comenzó a estudiar piano desde muy pequeña con su madre, y en 1945, con sólo cuatro años de edad da su primer recital público. En su primer concierto formal a los ocho años de edad, interpretó el Concierto para piano opus 15 de Beethoven, y comenzó a estudiar con Vicente Scaramuzza, también maestro -entre otros- de Bruno Gelber.

En el año 1955 el Presidente argentino Juan Domingo Perón envió a su padre como agregado económico de la embajada en Viena para que Martha se asegurase la mejor educación musical posible. Allí estudió con Friedrich Gulda, y más tarde, en Ginebra, con Madeleine Lipatti y Nikita Magaloff.

Argerich contrajo matrimonio en tres oportunidades: la primera con Robert Chen, padre de su hija mayor, Lyda. Desde 1969 a 1973 estuvo casada con el director de orquesta Charles Dutoit, que continúa haciendo grabaciones y conciertos con la pianista, y con quien tuvo a su segunda hija, Annie. Su tercer marido fue el pianista Stephen Kovacevich, padre de su tercera hija, Stephanie.

Uno de sus amigos más cercanos es el pianista brasileño Nelson Freire, que la acompaña frecuentemente en dúos de piano.

Argerich reside habitualmente en Bruselas.

En 1957, ganó dos prestigiosos concursos de piano con tres semanas de diferencia. Más tarde, en 1965 obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin, reconocida por sus interpretaciones de Chopin y Liszt.

En varios reportajes Argerich ha remarcado su sentimiento de soledad en el escenario durante la interpretación, y -quizá por ello- realizó muy pocos recitales de piano solista antes de 1980, enfocándose en conciertos para piano y orquesta, música de cámara y acompañamiento instrumental en sonatas.

Ha sido reconocida especialmente por sus interpretaciones de compositores clásicos del siglo XX, tales como Rachmaninov, Messiaen y Prokofiev. Una de sus grabaciones más notables reúne al Concierto para piano nº 3 de Rachmaninov con el Concierto para piano nº 1 de Tchaikovsky.

Obtuvo tres premios Grammy, en los años 2000, 2005 y 2006.

Cada año se lleva a cabo en el Teatro Colón de Buenos Aires, el Festival Martha Argerich, donde además de conciertos ofrecidos por músicos e interpretes de diferentes partes del mundo, se celebra el concurso de piano donde Argerich preside a menudo el Jurado.

Claudio Arrau

Pianista chileno. Como niño prodigio dio su primer recital a los cinco años. Sus padres se trasladaron a Santiago de Chile con el fin de asegurarle una buena educación hasta que el gobierno le concedió una beca para estudiar en Berlín. Con diez años entró en la clase de Martin Krause, alumno de Franz Liszt, en el Conservatorio Stern de Berlín. Al año siguiente dio un concierto en la ciudad antes de hacer una gira por Alemania y Escandinavia. Muy pronto obtuvo varios premios y realizó una gira de conciertos por Europa con 16 años. Cuando volvió a América del Sur, en 1921, ya era un renombrado concertista de piano. Más tarde regresó a Berlín, esta vez como profesor del Conservatorio Stern y en 1927 ganó el Premio Internacional de Ginebra. A mediados de los años treinta se embarcó en un ambicioso proyecto relacionado con la música de Johann Sebastian Bach; entre 1935 y 1936 dio en Berlín 12 conciertos en los que interpretó la integral de la música de Bach escrita para teclado. En 1940 abandonó Alemania para fundar su propia escuela en Santiago de Chile. En su gira americana de 1941, la segunda que realizaba en este continente, lo recibieron con gran entusiasmo. Arrau fue aplaudido en varias capitales de América Latina como Buenos Aires, México o La Habana. Tras ella se asentó en Estados Unidos, donde realizó numerosas grabaciones discográficas de la música para piano de Johannes Brahms y Liszt, entre otros compositores. Sus interpretaciones de Ludwig van Beethoven causaron especial admiración. Grabó la integral de sus 32 sonatas en tres ocasiones, la última cuando ya tenía más de ochenta años.